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Totila › Quien fue

Definición y orígenes

por Joshua J. Mark
publicado el 22 de noviembre de 2014
Totila, rey de los ostrogodos (The Walters Art Museum)
Totila (nombre de nacimiento, Baduila-Badua reinó 541-552 CE) fue el último gran rey de los ostrogodos en Italia. Era el sobrino del rey gótico Ildibad, que fue sucedido por Eraric el Rugian. Los godos de Italia consideraban que Eraric era un rey pobre que perseguía sus propios intereses a su costa, y esta es la visión aceptada de la historia como lo ejemplifica la observación del historiador Thomas Hodgkin de que "Eraric reinó solo cinco meses, durante los cuales no actuó una acción única digna de mención "(4). Fue depuesto y asesinado por conspiradores que deseaban ver a Totila tomar el trono. Una vez en el poder, Totila demostró ser un estadista capaz y un brillante comandante militar. Dirigió a los godos contra las fuerzas del Imperio Romano de Oriente en una serie de enfrentamientos exitosos antes de su derrota y muerte en la Batalla de Taginae en 552 EC. A menudo se lo menciona como el último de los grandes reyes godos y con frecuencia se lo compara con Theodoric the Great.

ASCENDER AL PODER

Después de la muerte de Theodoric en 526 EC, la tierra fue gobernada por una sucesión de reyes incompetentes, desde el usurpador Theodahad hasta el ineficaz Witigis y hasta el egocéntrico Eraric. El Imperio Romano de Oriente, que había apoyado el reinado de Theodoric, también se benefició con impuestos. Estos impuestos aumentaron después de la muerte de Theodoric y fueron supervisados y manejados por una clase especial de funcionarios conocidos como Logothetes. Hodgkin escribe: "Tanto la justicia como la conveniencia fueron ignoradas por los Logothetes recién nombrados, y especialmente por el jefe del nuevo departamento" (2). Este jefe era conocido como " Alejandro, la tijera" porque era tan codicioso que se creía que podía recortar con destreza una moneda de oro para su propio beneficio y devolverla al tesoro "aún en perfecta redondez" sin ser detectado. Fue el principal responsable de hacer cumplir las leyes tributarias y supervisar las pensiones de los veteranos. En su calidad de contralor del ejército, era bien conocido por mantener a los veteranos en la nómina de pensiones, incluso después de que habían muerto; así pudo tomar sus pensiones por sí mismo. Sus abusos estaban lejos de ser secretos, pero no se hizo nada para abordarlos, ya que los otros Logothetes también prosperaron de ellos.

TOTILA FUE "UN SOLDADO VALIANT Y UN ESTADO DEL PUEBLO" QUE REDUNDÓ LOS PERJUICIOS DE SU PUEBLO Y DEFIENDO A ITALIA CONTRA LAS INCURSIONES DEL IMPERIO ROMANO ORIENTAL.

Junto con la presión fiscal opresiva, las personas sentían que estaban siendo perseguidas por su propio gobierno a través de bajos salarios por el servicio en el ejército, la falta de promoción a menos que hubiera un favor especial o nepotismo, y la retención de las debidas pensiones. Alejandro alienó aún más a los romanos de Italia al obligar a cualquiera que alguna vez haya tratado con Theodoric en cualquier capacidad financiera para producir recibos y dar cuenta de todas las transacciones monetarias que habían participado durante el reinado de Theodoric. Todo lo que hizo Alejandro pareció enriquecer solo a Alejandro y a quienes lo rodeaban a expensas de la gente, mientras que el rey no hizo nada por detenerlo. Hodgkin escribe: "Por todas estas causas, las brasas humeantes de la resistencia gótica pronto se convirtieron en una llama" (3-4). Sin embargo, los godos no tenían ningún líder hasta que las elecciones se encendieron en Totila. El historiador Herwig Wolfram comenta sobre el nombre de Totila citando "evidencia de inscripciones de monedas y algunas fuentes literarias" y observa que "no sabemos lo que significa 'Totila' [pero] su nombre original [Baduila-Badua] significa 'el luchador' o 'el guerrero '"(353). Por qué cambió su nombre (o por qué fue cambiado) es desconocido. Hodgkin comenta al escribir esto:
El testimonio unánime de las monedas del nuevo Rey prueba que Baduila fue esa forma de su nombre por la cual él mismo eligió ser conocido. Por alguna causa, sin embargo, que no ha sido explicada, también fue conocido por los godos como Totila, y este nombre es el único que parece haber llegado a los oídos de los historiadores griegos (5).
Después de que Eraric fue asesinado, Totila fue "criado en el escudo como Rey" y gobernó durante los siguientes once años.Según todos los relatos, incluso los de sus enemigos, fue "un soldado valiente y un estadista capaz" que corrigió los errores de su pueblo y defendió a Italia de las incursiones del Imperio Romano de Oriente. Después de la muerte de Theodoric y el lío que sus sucesores hicieron del gobierno en Italia, el emperador Justiniano quería que la región volviera directamente bajo su control. Su general Belisario había logrado esto para él, pero Justiniano estaba celoso de la popularidad de Belisario y lo llamó a Constantinopla. Esta decisión devolvió a la región a los godos que, bajo Totila ahora, lucharon por su independencia del imperio.
Rutas de los invasores bárbaros

Rutas de los invasores bárbaros

REINADO DE TOTILA Y COMPROMISOS MILITARES

La noticia del ascenso del joven rey al poder llegó a Constantinopla, y el emperador Justiniano ordenó a sus generales en Rávena marchar contra Totila. Wolfram describe el comienzo de la guerra :
Doce mil soldados, todo el ejército de campaña en Italia, abandonaron el área alrededor de Rávena y marcharon hacia el norte contra Verona... Mientras los generales ya estaban dividiendo el botín antes de ganarlo, la campaña se detuvo en una forma adecuada para un show de comedia. El ejército imperial se retiró a la región situada entre el río Reno y Faventia-Faenza, al suroeste de Rávena. Totila llamó a todo su ejército de cinco mil hombres y fue en su persecución (354).
El aspecto del "show de comedia" de la campaña a la que se refiere Wolfram se debió a los once generales que dirigieron el ejército y su avaricia insaciable. Hodgkin escribe: "Con la fracción más pequeña de capacidad militar, la importante ciudad de Verona ahora habría sido recuperada para el emperador. Pero los once generales, que habían comenzado con la mayor parte del ejército a la hora acordada, comenzaron cuando todavía eran cinco. millas de distancia, para disputar en cuanto a la división del botín "(6). Esto le dio a Totila, con su fuerza mucho más pequeña, tiempo para organizar su ejército hábilmente para un movimiento de pinza, que rodearía a las fuerzas imperiales y luego las cerraría. Envió a 300 hombres en un amplio arco alrededor de los imperiales para caer sobre su retaguardia y luego lanzó un ataque frontal. El ejército imperial ya estaba sufriendo enormes pérdidas cuando los 300 godos atacaron desde la retaguardia. Los imperiales, pensando que estos hombres eran la vanguardia de otro ejército más grande, rompieron filas y comenzaron a correr desde el campo en una derrota a gran escala. Aquellos imperiales que no fueron asesinados fueron capturados junto con todos los estándares del ejército.
Esta gran victoria en 542 EC trajo muchos reclutas a la bandera de Totila, aumentando sus filas a más de 20,000 hombres, muchos de los cuales habían luchado anteriormente por el imperio. Con esta fuerza, marchó a través de los Apeninos y puso sitio a Florencia. Se envió una fuerza imperial para aliviar la ciudad y condujo a los godos al valle cercano de Mugello. Totila, sin embargo, conocía bien la región y posicionó su ejército en un punto alto del valle desde el cual, una vez que el ejército imperial se encontraba debajo, cayó sobre ellos con tal fuerza que sus líneas se rompieron casi inmediatamente y la batalla se convirtió en otra derrota. Los que fueron tomados prisioneros fueron tratados bien e invitados a unirse al ejército de Totila.Los que escaparon, según Hodgkin, siguieron "galopando durante días por Italia, no perseguidos por nadie, pero llevando en todas partes las mismas noticias desmoralizadoras de ruina y ruina, y no descansaron hasta que se encontraron detrás de los muros de alguna fortaleza distante, donde al menos podrían respirar por un tiempo en seguridad ante el temor de Totila "(7-8).Los generales imperiales esperaban que Totila regresara a su asedio de Florencia, pero, en cambio, marchó de Mugello al sur de Italia y tomó la ciudad de Beneventum, luego la ciudad de Cumae, y así sucesivamente hasta que el sur de Italia estuvo completamente bajo su control.
Mapa de la Guerra Gótica

Mapa de la Guerra Gótica

EL SITIO DE NÁPOLES Y ROMA

Totila luego puso sitio a Nápoles, que finalmente cayó en 543 CE. Su tratamiento de la guarnición y la población civil fue tan caballeroso y amable que incluso más soldados se unieron a su causa. El ejército imperial romano se estaba desintegrando en Italia, ya que cada vez más abandonaba el estándar imperial para Totila. Hodgkin escribe: "Las opresiones de los Logothetes habían revelado a todos los hombres que un gran motivo para la reconquista imperial de Italia eran los ingresos, y Totila, anticipando la visita del recaudador de impuestos, apuñaló a la administración de Justiniano en una parte vital" (8). )Las ciudades que había conquistado ya no estaban, por supuesto, pagando sus impuestos al emperador sino a Totila.
Los llamados "auxiliares bárbaros" del ejército imperial no podían ser pagados y abandonados en masa a Totila junto con muchos soldados regulares de las fuerzas imperiales. La cadena de victorias militares de Totila continuó hasta que, hacia diciembre de 545 EC, se paró frente a las murallas de Roma y asedió la ciudad. Parte de su éxito se debió a su habilidad militar, en parte a los generales incompetentes del ejército imperial y en gran parte a las impresionantes habilidades diplomáticas de Totila. Wolfram escribe: "Los éxitos góticos de 545, que fueron incluso superados por los de 546, fueron posibles en gran medida porque la diplomacia de Totila había eliminado la amenaza franca... La neutralidad amistosa del rey franco más importante significaba que la retaguardia gótica era seguro "(355-356). El rey Teudeberto de los francos fue generosamente recompensado por Totila por su neutralidad en el conflicto y rechazó la solicitud imperial de que permita que las fuerzas utilicen sus rutas terrestres para atacar Totila.
Roma cayó cuando los soldados isaurianos que custodiaban las puertas secretamente invitaron a Totila a tomar la ciudad.Como muchos en el ejército imperial, no les habían pagado en meses y no creían prudente arriesgar sus vidas contra un general que hasta ahora había ganado todas las batallas en las que se enfrascó. Como con las otras ciudades conquistadas, Totila trató a los romanos con la mayor amabilidad y respeto y, habiendo conquistado la sede simbólica del poder romano en Italia, abrió las comunicaciones con Constantinopla para ofrecer la paz. Sin embargo, el emperador no estaba interesado en hablar con él, y se corrió la voz de que debía tratar con el general Belisario, que había llegado recientemente al país para comandar las fuerzas imperiales. Totila envió luego a sus emisarios a Belisario con el mensaje de que, si las fuerzas imperiales no se retiraban de Italia y si el imperio no lo reconocía como el rey legítimo, destruiría Roma y ejecutaría a los senadores antes de seguir adelante para arrasar otras ciudades. sigue siendo leal al imperio.
En este punto, la habilidad de Belisario en la diplomacia infligió una grave derrota a Totila, la primera que el rey gótico había experimentado, simplemente al escribirle una carta. Belisario dejó en claro que el imperio no podría reconocer a Totila como el legítimo gobernante de Italia porque Italia pertenecía legítimamente al imperio y Justiniano no estaba interesado en abandonarlo. En cuanto a la amenaza de Totila de destruir Roma y asesinar a los senadores, Belisario apeló a la caballerosidad y el honor de Totila. Advirtió la amabilidad que Totila mostraba regularmente a los prisioneros y enfatizó la larga historia de la ciudad de Roma y el trágico error que sería por parte de Totila destruirla. Belisario escribió que si Totila destruía Roma, nada bueno podría obtenerse; si Totila ganara esta guerra, tendría que reconstruir la ciudad que había destruido a un alto costo, mientras que si perdía, el imperio no mostraría piedad con alguien que arrasara con Roma. Además, la gran fama de la ciudad se uniría para siempre al nombre de Totila; si mostraba misericordia y la dejaba intacta, la historia lo recordaría bien, y si no lo hacía, su nombre sería deshonrado por las generaciones futuras.
Wolfram comenta lo que sucedió a continuación, escribiendo: "¿Y ahora Totila cometió - o se vio obligado a cometer? - el error trascendental de renunciar a Roma" (356). No podía simplemente mantener sus fuerzas en Roma mientras aún había una guerra por librar, ni podía dejar atrás una guarnición de sus soldados porque sentía que necesitaría a todos los hombres en los próximos meses para derrotar al imperio. Algunos historiadores han afirmado que Totila simplemente salió de Roma, mientras que otros, citando las mismas fuentes, argumentan que trató de asegurar la ciudad y, cuando eso falló, se lo dejó a los romanos. Wolfram, por ejemplo, escribe:
No es cierto que Totila abandonó la ciudad descuidadamente; todos los intentos de asegurarlo y mantenerlo deben haber fallado debido al tamaño de Roma... Así Totila perdió su primera 'batalla por Roma' y con ella gran parte de su prestigio. Todavía en 549/550, justo antes de su segunda captura de la ciudad, su demanda por la mano de una de las hijas de un rey franco fue rechazada con referencia a esta debacle (356).
Belisario marchó con sus tropas a Roma, reparó las murallas y fortificó la ciudad contra futuros ataques. Totila, mientras tanto, continuó la guerra contra el imperio en toda Italia. Liberó a los esclavos de la élite romana en el país y se tomó medidas especiales para garantizar la seguridad de la gente común y sus tierras. Wolfram señala que esta táctica ha sido llamada "revolucionaria", pero argumenta que "lo que Totila hizo no fue revolucionario, sino que fue un medio astuto y calculado para librar la guerra" (356-357). El imperio tenía recursos inagotables, mientras que los de Totila estaban limitados al país de Italia.Por lo tanto, tenía sentido proteger la tierra y su gente tanto como le fuera posible. A diferencia de las fuerzas imperiales, Totila no podía esperar suministros de otras tierras; tenía que asegurarse de poder alimentar a sus tropas con los productos de Italia.

EL ÉXITO DE TOTILA Y LA VENIDA DE NARSES

No solo sus tropas fueron alimentadas alegremente por los campesinos, sino que muchos se unieron a su ejército. Entre 547 y 548 dC, experimentó una serie de victorias pero también una serie de derrotas y, sin embargo, aún así, los desertores del ejército imperial siguieron engrosando sus filas, junto con los granjeros y otros civiles que esperaban una nación gótica libre bajo la dirección de Totila. regla. En el verano de 549 dC, regresó a sitiar Roma. El asedio duró hasta el 16 de enero de 550 EC cuando, como antes, los soldados israuíes que custodiaban las puertas, que de nuevo no habían recibido pago en meses, abrieron el camino a las fuerzas de Totila. Esta vez, sin embargo, la guarnición romana no iba a rendirse tan fácilmente y luchó por su ciudad con grandes pérdidas de vidas. A los que sobrevivieron a la batalla en las calles se les permitió salir de la ciudad en paz si así lo decidían; muchos, en cambio, se unieron al ejército de Totila.
Con Roma nuevamente bajo su control y aún más el país conquistado, Totila envió de nuevo emisarios a Constantinopla pidiendo la paz con el imperio. En caso de que sus ofertas se rechazaran, llevó parte de su ejército a Sicilia y lo conquistó en 550 CE, cortando así una fuente importante de suministro y comercio al imperio. Se cree que tal vez Totila sintió que esta victoria mejoraría su poder de negociación con el emperador. Sin embargo, antes de que Justiniano siquiera oyera hablar de la campaña de Sicilia, dio su respuesta: a los emisarios de Totila se les negó la entrada a su presencia y luego se les arrestó.Justiniano llamó a Belisario de regreso de Italia y nombró a su primo Germano como alto comandante. Germanus era el segundo marido de Amalasuntha (495-535 CE), la hija de Theodoric the Great, y era muy apreciado por los godos. La estrategia de Justiniano era recuperar a las tropas que habían desertado a Totila enviando a un miembro de la familia de Theodoric como jefe de las fuerzas imperiales. Germanus, sin embargo, murió de enfermedad en el verano de 550 EC antes de llegar a Italia y fue reemplazado por otro general llamado Narses.
Narses era un eunuco en la corte que estaba a cargo del tesoro pero, antes de esto, había mandado tropas bajo Belisario.Era un hombre muy religioso y muy respetado por sus tropas. Aterrizó en Salona en el verano de 551 EC y, casi de inmediato, cambió el curso de la guerra a favor del imperio. La moral gótica era baja. Los emisarios que habían sido enviados a Constantinopla finalmente fueron liberados y regresaron con el mensaje de Justiniano de que no habría paz y que la guerra continuaría.
El ejército gótico había sufrido recientemente otra derrota, y su flota recién construida había sido duramente golpeada por la armada imperial en una incursión en el continente griego. Totila tomó Cerdeña y Córcega en el año 551 EC y, con el interior de Italia bajo su control, sintió que aún ganaría la guerra sin importar las fuerzas que Justiniano enviara contra él. El interior de Italia era completamente suyo, su alianza con los francos aún se mantenía, y ahora tenía a Sicilia, Cerdeña y Córcega como fuentes importantes de suministros; pronto tendría toda Italia bajo su control, y Justiniano no tendría más remedio que demandar por la paz. Probablemente hubiera tenido razón en esto si no hubiera estado enfrentando a un general como Narses. Narses evaluó rápidamente la situación en Italia, reconoció que no tenía sentido participar en batallas de ciudad a ciudad a través de terreno hostil para llegar al ejército imperial restante en Rávena, y así ideó un plan que nadie podría haber previsto. Wolfram describe la situación:
Ni los francos ni los godos le prestaron atención a la costa, ya que ambos la consideraban sin caminos debido a sus muchos estuarios y marismas. Sin embargo, sucedió lo inimaginable: liderado por excelentes guías, Narses se trasladó con un ejército gigantesco de cerca de treinta mil hombres a lo largo de la costa hacia Rávena. Los cursos de agua se cruzaron en puentes de pontones portátiles; de esta forma, todas las defensas góticas en el interior fueron eludidas (359).
El historiador JFC Fuller agrega que la flota imperial siguió a las tropas en tierra y "las transportó a través de los estuarios de los numerosos ríos y lagunas venecianas" (323). Todo esto se logró sin alertar a los godos. Narses entró en Ravenna en junio de 552 CE, reabasteció a sus tropas y luego marchó hacia Roma. Tomó a Rimini fácilmente y continuó hacia Fano, enrutando cualquier resistencia gótica que encontrara.

LA BATALLA DE TAGINAE

A fines de junio o principios de julio, Narses se encontró cerca del ejército de Totila, que marchaba desde Roma para reunirse con él. Montó el campamento en algún lugar entre Scheggia y Tadino en la cresta de los Apeninos, escogiendo cuidadosamente el terreno elevado para poder organizar su ejército sobre una planicie estrecha a través de la cual las fuerzas de Totila tendrían que pasar para encontrarse con él. Totila, mientras tanto, había acampado a 13 millas de distancia en la aldea de Taginae. Narses envió mensajeros para preguntarle al rey gótico cuándo estaría listo para unirse a la batalla. Totila respondió que estaría listo dentro de ocho días, pero en realidad planeó atacar a los imperiales al día siguiente.
Narses recibió la respuesta, pero la descartó como una estratagema y con razón adivinó las intenciones reales de Totila. Por lo tanto, movió su ejército a su posición en el terreno elevado de la meseta de Busta Gallorum y esperó el avance de su oponente. Narses "organizó no menos de ocho mil arqueros en una formación en forma de medialuna bien adaptada al terreno quebrado" (Wolfram, 360). Detrás de los arqueros, colocó a sus soldados de infantería en formación de falange y colocó a su caballería sobre las alas. Fuller, citando al erudito Sir Charles Oman, señala que esta formación en particular "parece haber sido su propia invención", y que Narses se ocupó de ubicar el centro de su línea lejos de los arqueros que lo flanqueaban "para que un enemigo avanzara contra el el centro se encontraría en un espacio vacío, medio rodeado por arqueros y expuesto a una lluvia de flechas desde ambos lados "(325-326). Narses dio órdenes de que nadie fuera a romper filas y las comidas se tomarían en posición, en marcha completa, hasta que se ganara la batalla.
Totila movió su ejército hacia adelante desde Taginae y los colocó al otro lado de la llanura. Él colocó a su caballería en el frente, como era habitual, y su infantería en la retaguardia. Fuller señala que "su idea era ganar la batalla con una sola carga que rompería el centro de su enemigo. Según Procopio, ordenó a todo su ejército 'no usar arco ni ninguna otra arma... excepto la lanza'. ser cierto, bien podría preguntarse qué propósito esperaba lograr con su infantería ". (324-325). El hijo de Totila, Teias, comandaba 2.000 jinetes, que estaban separados del ejército principal, y Totila necesitaba ganar tiempo. Se puso su armadura más espléndida y cabalgó hacia la zona comprendida entre los dos ejércitos, donde interpretó el "djerid", una demostración / danza montada en lanza, que Procopius describe como admirado por amigos y enemigos por igual.Cuando terminó, regresó a sus líneas donde descubrió que Teias había llegado con la caballería. Se quitó la armadura de su desfile y se cambió a su armadura de batalla para aparecer como un miembro más de la caballería y no llamar la atención sobre sí mismo como el rey de los godos.
Poco después del mediodía, la batalla comenzó con una escaramuza en la que 50 soldados imperiales tomaron y sostuvieron una colina cercana y obligaron a las fuerzas góticas a regresar a sus líneas. Totila esperaba poder cargar inesperadamente por la llanura y atrapar a los hombres de Narses durante el almuerzo, pero no tendría tanta suerte. Fuller da una cuenta de la batalla basada en la descripción de Procopius:
Los godos no se dieron cuenta de las alas de proa de la línea enemiga y cargaron directamente contra la falange de los bárbaros desmontados [en el centro] con el resultado inevitable de que, mientras sus escuadrones centrales no lograban romper su erizado cerco de lanzas, los que estaban en los flancos fueron rastrillados por los arqueros romanos. Cientos de godos deben haber caído inmediatamente y montones de caballos sin jinete se han alejado al galope, cayendo y corriendo sobre el campo de batalla para agregar confusión a los escuadrones centrales que, presumiblemente, estaban fuera de tiro de arco. Parecería que la acusación inicial fue la única organizada, y que las que siguieron fueron improvisadas por líderes individuales, ya que no se menciona al caballo gótico que se retira detrás de su infantería para reorganizarse. Hacia la noche, los romanos comenzaron a avanzar, y la caballería gótica, incapaz de ofrecer resistencia, cedió terreno y finalmente volvió a la infantería, como Procopius escribe, "con el propósito de recuperar el aliento y renovar la lucha con su asistencia, como es costumbre pero para escapar. En consecuencia, la infantería no abrió intervalos para recibirlos ni se mantuvo firme para rescatarlos, pero todos comenzaron a huir precipitadamente con la caballería, y en la huida se mataban unos a otros como en una batalla de noche "(326-327).
Totila fue herido de muerte en la batalla, ya sea temprano o más tarde (hay dos versiones diferentes) y fue llevado por sus hombres a Caprae-Caprara, donde murió y fue enterrado rápidamente. Según Procopio, fue asesinado al principio de la batalla en la lluvia de flechas o fue golpeado por una lanza mientras huía del campo después del fracaso de la primera carga.De cualquier manera, señala Procopius, "su muerte no fue digna de sus acciones pasadas" (7.40.9). Procopio, que presenta a Totila como un hombre admirable, general y rey a lo largo de su obra, parece decepcionado con su conducta en Taginae y señala que no había una buena razón para dirigir su ejército contra un enemigo tan bien fortificado y posicionado, como tampoco tiene sentido restringirlos solo al uso de la lanza en la batalla cuando tienen arqueros capaces en sus filas. Seis mil godos murieron en la batalla, y más tarde por sus heridas. Las pérdidas para el ejército imperial fueron tan pequeñas que no fueron registradas. La Batalla de Taginae y la muerte de Totila terminaron con cualquier esperanza de supremacía gótica sobre las fuerzas imperiales del emperador Justiniano.

DESPUÉS Y LEGADO

Los godos inmediatamente coronaron a Teias como su rey y huyeron a Sarno mientras Narses, después de pagar a sus mercenarios y enviarlos a casa, ocupó Roma. Una vez que había reabastecido a sus tropas, persiguió a Teias en Sarno, que se retiró a un puesto en Mons Lactarius donde se libró la batalla final a gran escala de la guerra gótica en octubre de 552 EC.Teias fue asesinado, y el resto del ejército gótico se rindió. Se les permitió reunir la riqueza y las posesiones que reclamaban y abandonar el país. Algunos comandantes góticos continuaron la resistencia y lucharon hasta el 555 CE con la ayuda de los francos. Narses, sin embargo, no toleraría tal situación y destruyó el ejército franco en Capua en 554 CE usando las mismas tácticas que había empleado en Taginae. Luego persiguió a los líderes góticos restantes en la resistencia y los ejecutó. Italia estaba de nuevo bajo el gobierno del Imperio Romano de Oriente, y los Logoteos volvieron a atacar al pueblo hasta la invasión lombarda en 568 EC. Aunque Totila perdió la Batalla de Taginae, la guerra y su vida, es recordado como el último gran rey de los ostrogodos, que intentó liberar la tierra de los godos de las garras de Roma. Procopio se refiere a él constantemente como "honorable", "justo", "compasivo" y "valiente", a pesar de que Procopio estaba escribiendo desde un punto de vista romano y, típicamente, los escritores romanos no elevaban los caracteres de los enemigos del estado.. Los historiadores especulan que, si Totila hubiera vivido, probablemente habría sido un gobernante aún mayor que Teodorico;como fue, sin embargo, es recordado como un noble campeón de su pueblo que luchó y murió por su pueblo.

Magnus Maximus › Quien fue

Definición y orígenes

por Wesley Fiorentino
publicado el 20 de julio de 2017
Magnus Maximus (Los Fideicomisarios del Museo Británico)
Magnus Maximus (c. 355 - 28 de agosto de 388 CE) fue un usurpador romano y un emperador romano occidental de 383-388 EC. Era un general prominente en el ejército romano, particularmente en la provincia de Gran Bretaña. En 383 dC usurpó el trono occidental, rebelándose contra el legítimo emperador Graciano. Después de la muerte de Graciano, las negociaciones con el emperador oriental Teodosio llevaron a Maximus a proclamarse gobernante de Britania y Galia, mientras que el hermano de Gratian, Valentiniano II, retuvo Italia, España, Panonia y África. Maximus eventualmente invadió Italia, llevándolo a un conflicto directo con Theodosius. Fue derrotado por las fuerzas de Teodosio en la Batalla de la salvación en 388 CE. Pudo huir, pero más tarde fue capturado y ejecutado en la ciudad de Aquilea en agosto de 388 CE.

VIDA TEMPRANA Y CARRERA MILITAR

Magnus Maximus nació en el seno de una familia noble en la provincia romana de Gallaecia, la Galicia actual en el noroeste de España. Era sobrino del Conde Theodosius the Elder, el padre del emperador Theodosius I. Como parte de una familia militar, Maximus se crió para ser un soldado y comandante. Creció para ser un hábil táctico y comandante, logrando el rango de general. Sirvió en varias campañas bajo el mando de Theodosius en todo el imperio. Se cree que Maximus ocupó un puesto de mando juvenil en algún lugar de Gran Bretaña en 368 EC.
Fue en 368 EC cuando Maximus ayudó al Conde Theodosius a abandonar la Gran Conspiración (367-368 CE). La conspiración ocurrió cuando la guarnición romana en el Muro de Adriano en el norte de Gran Bretaña se rebeló y permitió que una confederación de tribus entrara en el territorio imperial. Los invasores incluían pictos y escoceses, así como sajonesy francos del continente. Maximus probablemente jugó un papel importante para ayudar al Conde Theodosius a luchar contra los invasores y recuperar el territorio perdido.
Maximus también se distinguió como general bajo Teodosio en África c. 373 CE y en el Danubio c. 376 CE. Eventualmente fue destinado a Gran Bretaña nuevamente en 380 EC donde fue el comandante militar supremo de las fuerzas romanas y parece haber sofocado una rebelión o invasión de escoceses y pictos en el año 381 EC.

USURPACIÓN Y REINADO EN EL OESTE

Maximus fue extremadamente popular entre sus tropas en un momento en que el emperador occidental, Graciano (367-383 dC), se estaba volviendo cada vez más impopular. El emperador Valens (364-378 d. De C.) había sido asesinado en la desastrosa Batalla de Adrianópolis (378 dC) en la lucha contra una coalición de tribus góticas, hunas y alan. Después de esto, aparentemente, Graciano utilizó una banda de guardaespaldas de Alan y vestirse de forma similar, alienando a sus tropas romanas. Maximus tal vez lo observó y esperó un momento apropiado para tomar ventaja. En algún momento en 383 CE, Maximus fue proclamado emperador por sus propias tropas. Poco después de esto, cruzó a Galia con sus fuerzas, incluida una parte importante de la guarnición militar británica para tomar el poder.
Graciano

Graciano

Las fuerzas de Maximus se enfrentaron a un ejército bajo Graciano cerca de París en el verano de 383 dC donde Graciano fue derrotado y se dirigió hacia Lyon. Allí Graciano fue traicionado por un gobernador local y entregado a Andragathius, el magister militum de Maximus ('Maestro de Tropas'). Fue asesinado el 25 de agosto de 383 CE. A su muerte, el medio hermano de Gratian, Valentinian II, asumió el trono imperial en Italia. En virtud de la mediación a través de San Ambrosio, el influyente obispo de Milán, Maximus se hizo cargo de la regla de Galia, Gran Bretaña e Hispania, mientras que Valentiniano retuvo gran parte del resto del Imperio de Occidente. Teodosio I (r 379-395 dC), el hijo del conde Teodosio, permaneció como emperador en el este.
Maximus estableció su corte en la ciudad de Augusta Treverorum, en la actualidad Treves / Trier, en Galia. A partir de ahí, gobernó Gran Bretaña, Galia, Hispania y partes de África. Se hizo popular como gobernante y fue conocido por una serie de reformas civiles y militares. Como comandante militar, se hizo conocido por usar tropas de las regiones circundantes, conocidas como foedorati, con gran efecto, incluidos los Alemanni y otros grupos de habla germánica.

MAXIMUS ESTABLECIÓ SU TRIBUNAL EN AUGUSTA TREVERORUM, TREVES / TRIER DE DÍA MODERNO. DESDE ALLÍ, ÉL REGLÓ GRAN BRETAÑA, GAUL, HISPANIA, Y PARTES DE ÁFRICA.

El reinado de Maximus también es notable por su estricta persecución de los herejes cristianos. De particular interés es la orientación de Priscillianism. Priscillian era un noble romano de Hispania que tenía una serie de creencias que estaban en conflicto con la doctrina cristiana ortodoxa. Por ejemplo, Prisciliano tenía una visión estrictamente dualista de la creación, afirmando que tanto la Luz como la Oscuridad existían en partes iguales en cada hombre y mujer. Él y sus seguidores llegaron incluso a rechazar la historia de la creación en el Antiguo Testamento.
La controversia que rodea Priscillianism dibujó en varios de los obispos ortodoxos prominentes del día incluso San Ambrosio de Milano y San Martín de Tours. Maximus convocó un sínodo en la ciudad de Burdeos en el año 384 EC para decidir el destino de Prisciliano y varios de sus más fervientes seguidores. Fueron encontrados culpables del crimen de magia y fueron sentenciados a muerte, la sentencia se llevó a cabo en algún momento en 385 CE. Maximus incluso ordenó a las tropas enviadas a Hispania que sofocaran la herejía. Solo la intervención del obispo Martín de Tours impidió un derramamiento de sangre adicional. Priscillian y sus seguidores son ampliamente considerados como los primeros herejes en la historia en estar sujetos a una ejecución estatal.

CAÍDA

En algún momento durante el año 387 CE o antes, Maximus renovó su campaña para un mayor control sobre el Imperio de Occidente y obligó a Valentinian II a abandonar Milán y huir de Italia por completo. Valentiniano llegó a la corte de Teodosio, que decidió ayudarlo contra Maximus. Invadieron Occidente juntos en el verano de 388 EC, sus fuerzas unidas derrotaron a Maximus en la Batalla de los Ahorros en la actual Croacia. Maximus se vio obligado a huir a la ciudad de Aquileia. También en este momento, los francos invadieron el norte de la Galia bajo Marcomer, lo que perjudica aún más a Maximus. Luego, para empeorar las cosas, su general Andragathius fue derrotado cerca de Siscia y su propio hermano, Marcelino, murió peleando en Poetovio.
Al final, Maximus se rindió a las fuerzas de Teodosio en Aquilea en agosto de 388 EC. Pidió clemencia pero, no obstante, fue ejecutado el 28 de agosto de 388 CE. El Senado romano posteriormente aprobó una D amnatio memoriae formal, o condena formal de su misma memoria, contra él. Esto significaba que su propiedad sería incautada y su nombre sería borrado activamente de la historia. Teodosio hizo estrangular al hijo de Maximus, Flavio Víctor, aunque parece que otros miembros de su familia se salvaron.

TRADICIONES LITERARIAS Y FOLKLORICAS

Maximus es una figura importante en la historia y el folclore de la Gran Bretaña subromana. El cronista romano-británico Gildas culpa a Maximus de privar a Gran Bretaña de su fuerza militar, afirmando que Maximus dejó a Gran Bretaña vulnerable a la invasión de los pictos y los escoceses cuando se fue para perseguir su intento por el poder imperial. Gildas lamenta que la Gran Bretaña romana nunca se haya recuperado de las campañas de Maximus en el continente y rastrea las incursiones de grupos anglosajones en Gran Bretaña en los siglos V y VI CE hasta el abandono de Maximus de la provincia:
Gran Bretaña se ve privada de todos sus soldados y bandas armadas, de sus crueles gobernadores y de la flor de su juventud, que se fue con Maximus, pero nunca más regresó. (Gildas, Sobre la Ruina y la Conquista de Gran Bretaña )
Maximus ocupa un lugar destacado en las primeras tradiciones literarias galesas y británicas. Es recordado en El sueño de Macsen Wledig ( El sueño del emperador Maximus ) en el Mabinogion. También aparece prominentemente, como Maximianus, en Geoffrey of Monmouth's Historia Regum Britanniae ( Historia de los Reyes de Gran Bretaña ). Ambas versiones se refieren a una versión ficcionalizada de Maximus cruzando de Gran Bretaña al continente y finalmente estableciendo a sus aliados británicos en Armórica (Bretaña actual).
El siglo IX EC Historia Brittonum acredita a Maximus con el asentamiento original de los pueblos británicos en Armórica. Fue allí donde se dice que Maximus había establecido a muchos de sus aliados romano-británicos de sus campañas en el continente. Hay alguna evidencia arqueológica para apoyar esto, y está de acuerdo con ciertas tradiciones bretonas posteriores. Maximus está asociado con el legendario líder británico Conan Meriadoc, que se dice es el fundador de Bretaña.La historia de Conan se relata en varias fuentes bretonas, como la Vida de San Gurtiern y la Vida de San Goeznovius. Las historias que rodean las vidas de estos santos bretones se refieren a la llegada de los pueblos británicos al continente. Se dice que Conan Meriadoc fue ordenado por Maximus para establecer a su pueblo en Bretaña.
Una serie de gobernantes locales en diferentes regiones de Gran Bretaña, Gales y Escocia remontaron sus orígenes a Maximus. Es difícil determinar si muchas de estas afirmaciones son de alguna manera históricamente exactas o simplemente intentos de legitimar la autoridad regional. En varios poemas galeses y genealogías reales, Maximus figura como antepasado fundador, incluidos los de los reinos galeses de Powys y Gwent. Maximus dirigió repetidas expediciones militares al norte de Gran Bretaña como emperador, particularmente contra los pictos y los escoceses. Es conocido por haber brindado un apoyo considerable a los grupos británicos aliados con Roma. Al igual que con las familias reales en el actual Gales, los gobernantes del primer reino de Galloway también reclamaron a Maximus como el fundador de su línea.

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